El desafío del mercado Asegurador frente al 2025
POOL ECONÓMICO – OPINIÓN por Osvaldo Mórtola
Probablemente el mercado de seguros se enfrente durante 2025 a uno de los desafíos más grandes de las últimas décadas: ¿cómo compensar la pérdida de los resultados financieros que les servían para subsidiar los malos resultados técnicos?
Recuerdo que hacia fines de los 80, cuando se produce definitivamente la caída del INdeR (Instituto Nacional de Reaseguros), se produjo un hecho parecido a este ya que veníamos de años de historia de monopolio reasegurador y, de pronto, se abría el juego para que pudieran operar los principales jugadores. Si bien hubo un primer momento de desconcierto, pues las tasas resultaban ser o parecer más comerciales que técnicas, el tiempo demostró que fue una decisión positiva y que contribuyó a una mejora en los costos y, lo más importante, fue que mejoró, también, la calidad en la contratación pues salimos del encorsetado técnico a tarifas más libres y un análisis más profesional de los diferentes riesgos.
¿Cuál es la similitud entre ambos hechos siendo que uno de ellos ocurrió hace más de treinta años? Así como entonces no conocíamos otra forma de operar más que con el único reasegurador del mercado permitido, hoy nos encontramos transitando un período de estabilidad económica (ojalá que permanente y duradera en el tiempo) después de décadas de inflación y altas tasas de interés que le permitieron a las aseguradoras compensar financieramente los malos resultados técnicos (fundamentalmente en autos) y ganar plata.
Es interesante que cada uno de los lectores haga el ejercicio sobre la cantidad de aseguradoras que, ante ese fenómeno, incorporaron en sus más altos cargos jerárquicos gente que venía del mercado financiero.
De lo que se trata ahora es de la adecuación a las nuevas formas (como lo fue en su momento) y esperar que el mercado también se adapte a las modificaciones que las aseguradoras deberán realizar indefectiblemente.
Probablemente eso aplique para innumerables actividades o situaciones, pero en nuestro rubro, donde las aseguradoras, como cualquier empresa, no sólo no deben perder plata sino ganar lo más que pueda (qué bueno sería que lo pudieran hacer solo técnicamente), hoy se enfrentan a la disyuntiva expuesta más arriba sin perder de vista que el que sostiene todo el sistema es el asegurado. ¿Es la solución para enfrentar este nuevo escenario, únicamente, el de aumentar tarifas?
No sólo creemos que no debería ser así, sino que, por otra parte, y no menos importante, puede el bolsillo de la gente (todos…) soportar mayores costos sobre todo después de un 2024 donde por el arrastre inflacionario del período anterior las cuotas de sus seguros se elevaron, muchas veces, de manera desmedida.
Ojalá que con la habilidad que nos ha caracterizado para enfrentar y salir airosos ante las diferentes crisis vividas, esta ocasión no sea una excepción y haya un acuerdo entre los principales jugadores para aplicar las correcciones que hagan falta y el mercado (fundamentalmente del ramo automotor) pueda llegar a ser rentable técnicamente y no como ha venido siendo hasta ahora por las bondades de otra actividad (la financiera).
Si mal no recuerdo, en los fundamentos de la Resolución 32.080, se hablaba justamente de esto…”zapatero a tus zapatos“ y si el negocio era conseguir buenos resultados financieros, había que tener una financiera o un banco; pero si de seguros se trataba, tenían que ganar producto de su actividad específica.
La historia política reciente de nuestro país nos ha demostrado que decir la verdad sobre lo que se va a realizar, por más doloroso, antipático y anti popular que resulte, no sólo tuvo el acompañamiento colectivo sino que, a juzgar por los resultados hasta ahora vigentes, bien valió la pena tanto sacrificio y esfuerzo pues este presente de estabilidad se ha conseguido, en gran medida, por políticas odiosas de un ajuste extremo y no claudicación ante la imposibilidad de volver a ofrecer “espejitos de colores» que nos llevaron hasta donde llegamos hacia finales del año anterior.
Como síntesis y por si no fuimos lo suficiente claros, no sólo para emprolijar las finanzas de cada aseguradora sino para darle más credibilidad, sostén y previsibilidad a nuestra bendita actividad… ¿no habrá llegado el momento en que se sienten en una mesa de concertación las principales compañías del mercado y elaboren “políticas de estado asegurador» donde se cobre lo justo y necesario técnicamente para tener empresas rentables, producto de una tarifación acorde no solo con los riesgos sino con la realidad que hoy nos toca vivir?
Ojalá así sea…
Osvaldo Mórtola
Presidente de Mórtola, Asesores de Seguros S.A.
POOL ECONÓMICO es un programa sobre seguros, economía y tecnología emitido por canal Metro.